jueves, 12 de abril de 2012

triste

Este soy yo cuando estoy triste. Quizá pueda parecer que estoy contento en esta foto. En realidad estoy triste pero finjo que estoy contento. Lo hago porque creo que no les gusto a los demás cuando tengo aspecto triste.

A veces la tristeza es muy grande. Está por todas partes. Me envuelve.

Lo que más triste me pone es cuando pienso en mi hijo Eddie. Murió. Yo le quería muchísimo, y sin embargo murió.

A veces esto me enoja. Y me pregunto a mí mismo: ¿Cómo pudo morirse así, sin más? ¿Cómo pudo hacerme eso?

Y él no dice nada. Porque él ya no está aquí.

A veces quisiera hablar de todo esto con alguien. Con mi madre, por ejemplo. Pero ella tampoco está ya aquí. Así que no puedo. Y se lo cuento al primero que encuentro.

A veces no quiero hablar de ello con nadie, absolutamente con nadie. Nadie. Y prefiero pensar en ello solo, porque es mío, y de nadie más.

A veces estoy tan triste que hago tonterías, como gritar en la ducha, golpear una cuchara sobre la mesa o inflar y desinflar las mejillas.

A veces estoy tan triste que hago cosas malas. Son cosas que no puedo contarte. Son demasiado malas. Y no está bien contarlas delante del gato.

A veces estoy triste sin saber por qué. Es tan simple como una nube que llega y me cubre. Y no es porque Eddie ya no esté. Y no es porque mi madre ya no esté. Es sólo porque sí.

Quizá sea porque las cosas ya no son como eran hace unos años. Como mi familia, que ya no es la que era hace unos años. Así que lo que pasa es que dentro de mí hay un sitio triste, porque las cosas ya no son como antes.

Intento buscar soluciones para que la tristeza no me duela tanto. He aquí algunas de ellas: Me digo a mí mismo que todo mundo tiene alguna tristeza. Que no soy el único. Quizá tú tengas alguna también. Cada día trato de hacer algo de lo que pueda sentirme orgulloso. Y cuando me voy a la cama intento, con mucho esfuerzo, pensar sólo en ello.

Y a veces escribo sobre la tristeza. ¿Dónde está la tristeza? Por todas partes. Viene y te encuentra. ¿Cuándo te sientes triste? En cualquier momento. Viene y te encuentra.

Me digo a mí mismo que estar triste no es lo mismo que ser una persona horrible. Y que si estoy triste no quiere decir que yo sea malo. Cada día trato de hacer algo para pasármelo bien. Cualquier cosa que no haga daño a nadie.

¿Quién se siente triste? Cualquiera puede estar triste. La tristeza viene y te encuentra.

Y escribo:

"La tristeza es un lugar
profundo y oscuro,
como el espacio que hay
debajo de la cama.

La tristeza es un lugar
alto y luminoso,
como el cielo
que hay sobre mi cabeza.

Cuando es profundo y oscuro
no me atrevo a ir allí.

Cuando es alto y luminoso
quisiera ser como el aire".

Esta última frase significa que no quisiera estar aquí. Que quisiera desaparecer.

Pero a veces me sorprendo a mí mismo mirando cosas: gente en la ventana,

una grúa y un tren lleno de gente...

Y entonces me acuerdo de cosas: mi madre bajo la lluvia,

Eddie cuando caminaba por la calle, riendo, riendo y riendo.

Cuando actuó de viejo en la obra de teatro de la escuela.

Cuando jugábamos con los cojines del sofá.

Y los cumpleaños... me encantan los cumpleaños. No sólo el mío, también el de los demás.

Feliz cumpleaños... y todo eso.

Y velas.

Tiene que haber velas.

Sad Book, Michael Rosen

lunes, 12 de octubre de 2009

sin remedio..

Todo se muere a tiempo y se llora a retazos,
has dicho.
Sin embargo,
es azul el cristal de tu mirada
y te amanece fresca el agua del corazón,
quitas fácil el hollín que pone el hombre sobre las cosas
y entiendes en tu propio dolor al mundo.
Porque ya sabes
que sobre todos los ojos de la tierra
algún día, sin remedio, llueve.

Enriqueta Ochoa

martes, 5 de mayo de 2009

Descanse En Paz, Maestro Boal


RIO DE JANEIRO, BRASIL.- Augusto Boal, el director teatral y dramaturgo brasileño reconocido por su género llamado "Teatro de los Oprimidos'', ha muerto. Tenía 78 años. Elisa Nunes, vocera del Hospital Samaritano de Río, dijo que Boal murió el sábado, de insuficiencia respiratoria, tras una larga lucha contra la leucemia. Boal, quien estudió arte dramático en la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York, creó el Teatro de los Oprimidos a comienzos de 1960, como una forma de establecer un diálogo entre el público, el dramaturgo, el director y los actores, alentando el activismo político. Considerado una amenaza a la dictadura que gobernó Brasil entre 1964 y 1985, Boal fue encarcelado y torturado, antes de exiliarse en Argentina.


De sus estudios en EEUU a su exilio (1953-1971)
En 1953 se traslada a los EEUU con la intención de cursar estudios de Ingeniería Química, pero allí terminará por estudiar teatro. Escribe obras teatrales y las escenifica con el “Writer’s Group”, una asociación de jóvenes escritores. Entre ellas la casa del otro lado de la calle en la que se va configurando los rasgos característicos de su obra.
En 1955 vuelve a Brasil y asume la dirección artística del Teatro de Arena en São Paulo donde funda, junto con Gianfrancesco Guarnieri, el Seminario de Dramaturgia del teatro de Arena (1958-1961). En 1960 escribe Revolución en América del Sur escenificada en 1961 en el teatro de Arena, en la que el protagonista, José da Silva, un hombre del pueblo, es víctima de toda clase de explotaciones por clase dominante. De esta época son José, del parto a la sepultura, la adaptación de la obra de Lope de Vega El mejor juez, el Rey (Boal, Guarnieri, Paulo José), Juicio en el nuevo sol (Boal e Nelson Xavier) y Golpe a galope ( adaptación de “Condenado por desconfiado” de Tirso Molina). En 1965, junto a Guarnieri inicia la serie Arena Conta, en la que narra a través de personajes históricos brasileños la lucha por la liberación del pueblo. La dirección del show Opinión despertó su interés por los musicales. Surgen, así, Arena canta Bahía (con Maria Bethânia, Gal Costa, Caetano Veloso, Gilberto Gil, Tomzé y Piti), Tiempo de guerra y Sergio Ricardo puesto en cuestión.
De 1968 son Tío Patinhas e a Pílula y Luna pequeña y la caminata peligrosa dedicada a la lucha del Che Guevara en Bolívia. En 1969, en plena dictadura, escribe Bolívar, labrador del mar.

Sus años de exilio (1971-1980)
A principios de 1971 es preso, tras su liberación debe exiliarse en Argentina, allí escribe Torquemada donde habla de la prisión y del sistemático uso de la tortura. En Buenos Aires monta representaciones de piezas teatrales, da conferências y realiza investigaciones sobre el Teatro del Oprimido en toda América Latina.
De la década del 70 son también Milagro en Brasil y Crónica de nuestra América, las adaptaciones de La tempestad (Shakespeare) y Mujeres de Atenas (Aristófanes) con músicas de Manduka y Chico Buarque, respectivamente, y las adaptaciones de algunos cuentos de Crónicas de Nuestra América- La mierda de oro o El hombre que era una fábrica y La mortal inmortal. En 1976 escribe Jane Spitfire. En este año se traslada a Portugal.
En 1978 Boal es invitado por la Sorbonne para dar clases de Teatro del Oprimido. Se traslada a Paris donde funda el Centre d’etude et difusión des techniques actives d’expression dedicado al estudio y difusión del Teatro del Oprimido. En 1979 Boal funda el Centre du Theatre de l’opprime.
Boal dirige Boses Blut, de Griselda Gambaro, en el Schauspielhaus de Nurngerg, Das Publiku de Garcia Lorca, en el Schauspielhaus de Wuppertal y, en el Schauspielhaus de Graz, Mit der Faust In offener Messer (de su autoría), Zumbi (coautor con Guarnieri e Edu Lobo) y Nicht Mer Nach Calingasta de Júlio Cortazar, Cândida Erendira de Garcia Marquez, en el Théâtre Nacional de l’Est Perisien, Latin-American Fair of Opinion en Nueva York.

De la vuelta al exilio a la actualidad (1980...)
En 1980 Boal lleva a Brasil el Teatro-Fórum con su grupo del CTO-Paris. En 1986 vuelve a Brasil para dirigir la Fábrica de Teatro Popular, a propuesta del Estado de Río de Janeiro, cuyo objeto era tornar accesible a todos el lenguaje teatral, como método pedagógico y forma de conocimiento y transformación de la realidad social. Pero este proyecto queda truncado con el cambio de gobierno. Surge, entonces, el C.T.O. (Centro de Teatro do Oprimido do Rio de Janeiro) con el objetivo de realizar estudios teórico-prácticos del Teatro do Oprimido. La discusión sobre la ciudadanía, la cultura y sus varias formas de opresión son expresadas a través del lenguaje teatral.
En 1990 con el espectáculo Somos 31 millones ¿y ahora? se consolida definitivamente el CTO-Rio. Desde entonces, Boal y su grupo vienen trabajando junto a las organizaciones que luchan por la libertad, igualdad y los derechos humanos.
Em 1990 edita Méthode Boal de Théâtre et de thérapie l´arc-en-ciel du desir donde muestra las nuevas técnicas introspectivas de teatro-imagen.
En 1992 se candidatura y es electo concejal con la propuesta de trabajar teatralmente los problemas vividos por el ciudadano común y discutir en las calles las leyes de la ciudad de Río de Janeiro. Después de haber transformado al espectador en autor con el TO, inicia el proyecto Teatro Legislativo, transformando al elector en legislador.
En 1999, monta una sambópera sobre la ópera Carmen de Bizet, en el CCBB, y en el 2000 la representa en el Palais Royal de París. En ese mismo año intensifica, con el CTO-Rio, el trabajo dentro de las prisiones de Sao Paulo.
Su libro Teatro do Oprimido y otras poéticas políticas, ha sido traducido a más de 25 lenguas. Actualmente lleva acabo un proyecto nacional en colaboración con el MST que se llevará a cabo en 15 estados de Brasil.

Obras de Augusto Boal
Arena conta Tiradentes São Paulo: Sagarana,1967
Categorías de Teatro Popular Buenos Aires:Ediciones CEPE,1972
Crônicas de Nuestra América São Paulo: CODECRI, 1973
Técnicas Latino-Americanas de Teatro Popular São Paulo: HUCITEC, 1975
Jane Spitfire Rio de Janeiro: DECRI,1977
Murro em Ponta de Faca São Paulo: HUCITEC, 1978
Milagre no Brasil Rio de Janeiro: Civilização Brasileira, 1979
Stop C’est Magique Rio de Janeiro: Civilização Brasileira, 1980
Teatro do Oprimido e Outras Poéticas Políticas. Rio de Janeiro: Civilização Brasileira, 1985
O Corsário do Rei Rio de Janeiro: Civilização Brasileira, 1986
Teatro de Augusto Boal 1 São Paulo: HUCITEC,1986
Teatro de Augusto Boal 2 São Paulo: HUCITEC,1986
O Arco-Iris do Desejo Método Boal de Teatro e Terapia Rio de Janeiro: Civilização Brasileira, 1990
Duzentos Exercícios e Jogos para Ator e Não-Ator com Vontade de Dizer Algo a través do Teatro Rio de Janeiro: Civilização Brasileira, 1991
O Suicida com Medo da Morte Rio de Janeiro: Civilização Basileira, 1992.
Aquí Ninguém é Burro! Rio de Janeiro: Revan, 1996
Teatro Legislativo Rio de Janeiro: Civilização Brasileira, 1996
Jogos para atores e não atores - Civilização Brasileira - 1999
"Hamlet e o filho do padeiro" - Civilização Brasileira - 2000
“ O Teatro como arte marcial” – Garamond – 2003
“JaneStipfire”. Rio de Janeiro – Ed...... – 2003
(una oración por usted, Maestro... Gracias por el legado...)

viernes, 17 de abril de 2009

wishlist (under construction)




Quisiera...

...ser la distancia y desaparecer entre nosotros

...ser tu poeta predilecto y decirte que mis versos más bellos tú los inspiraste

...ser la música que amas y deleitarte a cada compás

...ser el Redentor que curara la lepra de tu ser y devolverte los pedazos de piel, de humanidad, de ti que se te han ido cayendo y/o has dejado tirados por ahí

...ser una tortuga voladora y llevarte en una travesía interminable por el universo

...ser tus promesas y volverme absolutamente irrompible

...ser omnisciente y regalarte las respuestas a mis preguntas

...ser tu mente y liberarte de mí y de tí misma

...ser el mejor partido: uno que ni tu padre pudiera rechazar

...ser el amor e inundarte de tal modo que te desbordaras hacia mí

...ser todo lo que detestas y alejarme de tí sin chistar

...ser tu príncipe; tú ya eres mi princesa

...ser la risa en tu boca y jamás salir de tí

...ser aquello que esperaste toda tu vida y decirte: aquí estoy y no me voy

...ser el ornamento sentimental que nunca te quitaras y lucieras orgullosa por doquier

...ser alguien que fuera tan cool que pensara que está bien ser sólo yo

...ser la panacea que desapareciera tus dolores, tus penas, tus angustias todas

...ser tu rabo de nube que se llevara lo feo y te dejara querubes

...ser tus lágrimas para derramarme por tus mejillas y acariciarte sólo en tus momentos de mayor felicidad

...ser la persona más interesante que pudieras conocer, y robar para siempre tu atención completa

...ser aquello tan precioso que no quisieras apartar tu mirada de mí

...ser ese hombre de quien vivieras genuinamente, perdidamente, irremediablemente enamorada y de quien pensaras que no puedes encontrar un hombre mejor

...serte urgente

...serte prioritario

...serte por lo menos suficiente

...lo que tu corazón tenga guardado para mí

...

...que si alguna vez quieres irte de mí, me concedieras una sola cosa...


...quiero tener los ojos bien abiertos cuando mi mundo se acabe.

domingo, 1 de marzo de 2009

la muerte chiquita


La muerte, es claro, tiene pies ligeros. Tan ligeros que se va acercando pasito a pasito, sin prisa, imperceptible... irrevocable a tal grado que es lo único seguro que tenemos.

A veces llega intempestivamente, como en un tren bala que sólo nos arrolla la vida y ni cuenta nos damos. Otras va cayendo de a poco, como si se dosificara,  parecida a las gotas de rocío en las hojas; ahí, es frecuente que tampoco nos demos cuenta de su arribo.

En veces más específicas, galopa sobre un caballo blanco. O sobre Susana... O Hércules...

Si al nacer empezamos a morir, si de principio hemos estado condenados, ¿qué queda por hacer?

La hora ha ido llegando. Los muros van cayendo no por balas de cañón: más bien minados por pequeños insertos de erosión que así, calladitos, han hecho su parte del daño. Los dardos envenenados han ido haciendo mella en las corazas, penetrándolas y deviniendo acero en hojas de papel. Las jeringas que han ido vertiendo perversión y así han per-vertido el corazón vertido a lo construido hasta dejarlo invertido. Ja.

La muerte tiene tantas formas de ser... Creo que acá llegó enfundada en su atavío más seductor: breve y grácil, con ojos que invitan a envejecer con ella y morir. A tirarse al abismo del dulce sueño que ofrece. Dócil en el primer instante, pero haciéndose adictiva, vertiginosa, implacable a cada momento. Placentera mortalmente en cada acto en que se entrega y así, chiquita, se otorga a sí misma y arranca pedazos del mundo, de los otros, del universo mismo y de la vida.

El abismo ha sido tocado. El fondo, descubierto. La muerte ha puesto en marcha su carruaje. Y ni siquiera ha tenido la consideración de prestar compañía: ahí va, muy oronda por delante, montada en su caballito en turno, orgullosa de su última conquista al tiempo que con esa mirada penetrante, atrapante, imposible de ignorar, parece ir buscando nuevas presas, nuevas emociones, nuevos horizontes...

Y yo sólo voy muriendo la vida. O viviendo la muerte...

Da igual ya.


(Sabines lo dice con esta poética que me gusta. De modo que, perdón por el atrevimiento, le cedo la palabra...

No es que muera de amor, muero de ti.
Muero de ti, amor, de amor de ti,
de urgencia mía de mi piel de ti,
de mi alma, de ti y de mi boca
y del insoportable que yo soy sin ti.

Muero de ti y de mi, muero de ambos,

de nosotros, de ese,
desgarrado, partido,
me muero, te muero, lo morimos.

Morimos en mi cuarto en que estoy solo,

en mi cama en que faltas,
en la calle donde mi brazo va vacío,
en el cine y los parques, los tranvías,
los lugares donde mi hombro
acostumbra tu cabeza
y mi mano tu mano
y todo yo te sé como yo mismo.

Morimos en el sitio que le he prestado al aire

para que estés fuera de mí,
y en el lugar en que el aire se acaba
cuando te echo mi piel encima
y nos conocemos en nosotros,
separados del mundo, dichosa, penetrada,
y cierto , interminable.

Morimos, lo sabemos, lo ignoran, nos morimos

entre los dos, ahora, separados,
del uno al otro, diariamente,
cayéndonos en múltiples estatuas,
en gestos que no vemos,
en nuestras manos que nos necesitan.

Nos morimos, amor, muero en tu vientre

que no muerdo ni beso,
en tus muslos dulcísimos y vivos,
en tu carne sin fin, muero de máscaras,
de triángulos oscuros e incesantes.

Muero de mi cuerpo y de tu cuerpo,

de nuestra muerte, amor, muero, morimos.
En el pozo de amor a todas horas,
inconsolable, a gritos,
dentro de mi, quiero decir, te llamo,
te llaman los que nacen, los que vienen de atrás,
de ti, los que a ti llegan.

Nos morimos, amor, y nada hacemos

sino morirnos más, hora tras hora,
y escribirnos y hablarnos y morirnos.

...)

miércoles, 18 de febrero de 2009

Todos somos Reynosa‏


(las siguientes líneas fueron escritas por un ciudadano que, como muchos, tiene que vivir con el miedo de salir de su casa a trabajar, estudiar, transitar... vivir, eso es. a él y a los suyos que somos todos como ellos son nuestros, se debe y se dedica el presente texto.)

De: Su, Jean
Enviado: miércoles, 18 de febrero de 2009 10:04:05 a.m.
Para:

Los hechos suscitados ayer en la ciudad de Reynosa,solo nos indican que ya no se les puede permitir a estos tipejos que nos tengan viviendo bajo el miedo, a los que hay que atacar es a ellos,que se han apoderado de nuestras calles y llegan a cualquier lugar a hacer lo que les place,que a toda la gente honesta que con esfuerzo levanta un negocio o trabaja para salir adelante le tenga que pagar cuota por seguridad y a sus pseudo taxistas,vendedores pirata,"dealers" e informantes trabajen con impunidad
Ya basta de que los oficiales de transito y policia esten coludidos con ellos y que se hagan de la vista gorda si saben donde se vende droga y los protegen
No creo que en una ciudad o pais la gente tenga que vivir con temor de mandar a sus hijos,sobrinos,primos,nietos o hermanos a la escuela o de ir a trabajar y menos ahora que la crisis mundial afecta a la mayoria donde todos debemos de trabajar con mas ahinco para subsistir y que estos tipos creen el caos y el miedo haciendo que la gente se quede en sus casas con ayuda de los otros pseudo manifestantes y acarreados con sus bloqueos que no son mas que artimañas de estos mismos tipos para evitar que el ejercito les haga algo y les baje su negocio que a sus vez el ejercito deberia atacar todas esas tienditas que hay esparcidas por toda la ciudad y que acabe con esta gente
Lo que pienso es que la sociedad civil se debe unir y poner un alto para no vivir con temor a realizar actividades basicas como ir a la escuela,trabajar,ir de compras o divertirse
una marcha donde se repudie a la maña que ellos nos respeten y no que nosotros tengamos miedo de ellos,recuerden que todas las tiranias o regimenes por algun momento paracen invencibles e indestructibles pero tarde o temprano caen cuando la gente se organiza y se une
Saludos

(...un abrazo...)